Prana Yoga en Oviedo es un centro excepcional que destaca por su ambiente acogedor y cálido. Irina, la instructora, logra crear una verdadera familia entre los estudiantes, lo que hace que cada clase sea una experiencia única y enriquecedora. Las sesiones son dinámicas y completas, superando todas mis expectativas. Sin duda, es el mejor centro de yoga que he visitado en mis 10 años de práctica.